Música para vivir un universo sin fin

A veces me pregunto qué haría sin la música, ¿qué sería de mi vida sin esa amante que me enganchó cuando aún era un crío? ¿Quién me acompañaría en mis largos trayectos?
¿Os imagináis salir un viernes/sábado por la noche a vuestro local de siempre que la música cesara? Posiblemente se armaría un cristo... No habría razones para bailar, cantar, desfasar con los amigos, no habría ritmo que nos animara, sería un caso de voces pidiendo la cabeza del dueño del pub...

Lo cierto es que la música tiene la gran virtud de crear sentimientos, con unos simples versos y una melodía pegadiza una canción puede hacerte pasar de un estado anímico bastante "depresivo" a sacarte una sonrisa, e incluso carcajadas.
A mí, hoy mismo me ha salvado la vida la música, ya lo hizo una vez y está volviéndolo hacer, no hay nada más bonito que ver como tus ideas, tus letras y tus pensamientos se convierten en canciones.

Dak0 del Metal tocando el bajo

Llevar a la realidad esa melodía que tienes en la mente, crear sentimientos a partir de la nada, reunirte con unos colegas para tocar cuatro temas. Y eso es lo que me pasa a mí cuando sé que tengo ensayo. Cojo la guitarra empiezo a tocar, me teletransporto, lo que hay a mi alrededor no me interesa, tan solo me esfuerzo para sonar lo mejor posible, los problemas se quedan atrás, mi ánimo cambia, de 0 a 100 en 2 segundos. Y mis compañeros de viaje disfrutan tanto como yo, sienten mi sonido, yo el suyo, y nos mezclamos. Hoy sin duda ha sido un mal día para mí, pero esta tarde tocando parecía no que no había nada más, que mi realidad se había transformando en un mundo idílico.

Esta mañana me estaba planteando hablar de la paradoja que es, tener el blog que quería, compartiéndolo con la persona idónea y no ser capaz de escribir nada. Era una sensación extraña de impotencia, sin embargo cuando he llegado a casa después de una tarde "mágica" la impotencia se ha convertido en ganas de hablar sobre este tema... Ojalá mi vida fuera al son del ritmo adecuado...